POLLO A LA PLANCHA
El viernes mi madre decidió huir a su pueblo (durante 2 semanas), así que yo no podía desaprovechar la ocasión de okupar el apartamento de Sitges. Por la noche la peke y yo cogimos el coche y al perro y nos dirigimos hacia allí, porque con el buen tiempo que esta haciendo valía la pena bajar aunque solo fuese durante un día.
Por supuesto, al día siguiente hacia sol y calor, así que la visita a la playa era obligada:
- Debería coger la crema para el sol?
- No se, yo no me quemo nunca.
- Yo a veces si…
- Si el sol en esta época del año no quema…
De esta manera pase de coger la crema y nos fuimos a disfrutar de un ratito de sol y arena. También olvidé la teoría del “pollo a l’ast” de ir rotando al sol…
Conclusión: tengo la cara y el torso quemadísimos, tanto que parezco un pollo disfrazado de gamba.
El resto del finde fue la cena de cumpleaños de la peke y luego los dos clanes de fiesta; me gusto el comentario de Gi de que éramos como los reyes que con sus bodas unían territorios :P, y el ejemplo de eso fue uno de los regalos: un ñu (¿?) montado en un carro.
2 Comentarios:
Q horror... Lo peor es q después parecerás un pollo asadito cuando se te empiece a caer la piel de las pechugas... ;)
Gracias por tus animos :P
Publicar un comentario
<< Inicio