EL POLLO A VUELTO

He vuelto…

Y no estoy ni mejor ni peor, simplemente estoy cansada de tanta tontería. Me da igual quien vaya a leer esto y lo que pueda pensar, al fin y al cabo no voy a poner todo lo que pienso, porque seria como abrir la caja de Pandora (o la escotilla de perdidos :P).

Es una lastima vivir con tantos secretos, siempre vigilando que es lo que se puede y lo que no se puede decir, reprimiendo las palabras, esclavos del silencio.
Pero así es la vida y así soy yo…

Y hoy me gustaría haber gritado tantas cosas al cabron de mi jefe, que me tiene hasta el coño!! Pero encima te tienes que callar, porque al capullo todavía le pone de más mala leche que te rebotes con él. Así que he salido de trabajar muy digna (si, a estas alturas todavía me queda algo de orgullo), pero me he puesto a llorar en el coche de pura impotencia.
Y que he hecho? Pues llamar a Anna para que viniese a comer a casa… Después de mes y medio todavía recurro a ella en momentos de desesperación.
Y no se porque me extraña, si ha pasado muy poco tiempo. Pero no estoy acostumbrada a estar así, y a veces me parece me cuesta tanto sobrevivir…

Pero ahora tengo un poco de esperanza, quizás veo un poco de luz al final del túnel. Pero no tengo prisa por llegar, poco a poco andaré el camino…