MI VERSION

Ya se que llevo una semana sin actualizar y que algunos estaréis esperando mi versión de los hechos de los sucesos acontecidos desde que llego mi maravillosa okupa.
No voy a explicar todo lo que ha pasado estos días, porque para eso ya esta el blog diario de Mari Pili (algunas trabajamos y otras pierden horas de estudio para publicar, es lo que hay).

El martes antes de la hora del reencuentro estaba yo al borde del ataque de nervios, y cagada por lo que pudiésemos al vernos (no fuese que el estado de locura transitoria hubiese acabado sin darnos cuenta).
Por supuesto, el autobús no pudo ser puntual por una vez en su vida, lo que me tenia al punto del infarto…hasta que por fin anuncian la llegada del bus procedente de Madrid, aparece y veo asomada a la ventana a mi niña, que se lleva las manos a la cara en cuanto me ve y a mi se me pone una sonrisa de oreja a oreja.
Baja, nos abrazamos largo rato y, tras coger la maleta, nos vamos al coche que nos espera en zona de carga y descarga (si, me gusta el peligro).
Al contrario que ella, todos los nervios y miedos que habia acumulado en 3 semanas se desvanecieron al instante. Me di cuenta de que no sentía lo mismo que cuando nos despedimos 23 días atrás, sino que era algo todavía mas fuerte.

Para esta semana decidí tener ya echo un planning de actividades: el miércoles tuvimos cena con las carro (sin Desi y su Sue Ellen que están de vacaciones), el jueves fuimos a Ikea (aunque no pudimos disfrutar todo lo que esperaba por la gran afluencia de personal), ayer teníamos visita a casa de mi hermano, hoy cenaremos en casa con la niña de ojos azules y la Leganya, y mañana quedaremos con Blueyes. El lunes ya improvisaremos algo según el tiempo que haya, y el martes podremos celebrar nuestro primer mes de noviazgo cenando en ese maravilloso japonés donde empezó nuestra historia.

Como no, cada día nos vamos a dormir demasiado tarde, así que nunca puede faltar la siesta para compensar las horas de sueño. Lo malo es cuando despertamos a las 20.15 cuando habíamos quedado en casa de mi hermano entre las 19.30 y las 20 horas… si es que siempre nos tiene que pasar algo. Pero eso no fue lo único del día; como no habia sueño después de 3 horas de siesta, decidimos salir por la noche de fiestecilla (en Aire nos encontramos a la niña de ojos azules con un amigo) y bailotear un poco. MP iba con su inseparable chapa del pollo, que en un momento X de la noche desapareció y ella se puso de los nervios buscándola por la pista y por el camino que habíamos hecho hasta el lavabo.
La pobre se rayo pensando que yo me iba a enfadar por la pérdida (teniendo en cuanta como habia conseguido yo en un principio esa chapa). Pero vaya, es algo que le puede pasar a cualquiera, y Forsythia nos dijo que nos haría otra (que mona es…)

Hoy ha sido un día de lo más perro. Yo tenia pensado aprovechar la mañana para que mi niña estudiase un poco y yo adelantaría faena que me he traído de la oficina.
Yo me he despertado a las 9.30 con ciertos problemas hormonales y de temperatura, pero otra de las cosas que he aprendido es que a esta niña no es fácil despertarla por las mañanas así que he seguido durmiendo hasta las 11.30. Por supuesto no nos hemos levantado enseguida (que yo si no soluciono mis problemas hormonales me pongo de mala leche).
Por la tarde queríamos dar una vuelta por el Parque de la Ciutdadella, pero nos hemos acostumbrado demasiado a la siesta, así que nos hemos tumbado un rato. Al final nos hemos entretenido demasiado tiempo (no se que me pasa hoy que parece que este en celo). Me sabe fatal, porque no la saco a hacer turismo por la ciudad, pero le debía muchos besos y una semana no es tanto tiempo para entregarlos todos.

De momento llevamos juntas 4 días y 4 noches, compartiendo locuras, paseos, vida social, tareas domesticas, cama, risas, besos y caricias… y me encantaría que estos días no acabasen nunca.
Cada día voy conociendo un poco mejor a esta extraña de la que me he enamorado, y descubriendo pequeñas cosas que me enternecen y me encantan, como por ejemplo:

- Mientras duerme hace ruiditos, que Vana describe como “estar comiendo un helado”, que la primera noche no me dejo dormir demasiado, pero aun así me parece adorable jejeje. Ahora ya me he acostumbrado y no me despierta por las noches.

- Le da por hacer pucheritos cada vez que nos separamos minimamente, ya sea cuando me voy a trabajar o cuando voy al lavabo.

- Esto es lo que me parece mas tierno: mi niña se acuna antes de dormir (Forsythia no eres la única :P). Ais… si es que me la comería con patatas…


¿Todavía pensáis que lo de irnos a vivir juntas a Madrid es una locura? Yo ya no…