LA CENSURA

Llevo días pensando y pensando en un tema para escribir en el blog, pero tengo poca inspiración para encontrar algo de lo que poder hablar.

Y no es que no tenga cosas que contar, lo que pasa es que aquí entra nuestra querida amiga la censura.
Porque sí, este es mi blog y hago lo que me da la gana, pero siempre hay limites para todo.

Del trabajo no me gusta hablar demasiado porque es muy posible que alguien se lo acabe tomando a mal.

Las cosas con mis amigas no van demasiado bien, nos vemos poquísimo y estamos algo divididas. La verdad es que Drownie ha venido un par de veces a verme y la mitad de mis amigas todavía ni la conocen, incluso es posible que alguna de ellas no sepa ni que existe.
Pero tampoco quiero hablar de este tema en el blog, porque no es lugar.

Y podría ponerme ñoña que te cagas, hablar de las horas y horas diarias que paso hablando con Drownie por el Messenger, lo mucho que nos echamos de menos, podría reconocer que ella a conseguido tirar por tierra todo mi modo HP on, que aunque sigo empeñada en no tener una relación a distancia, estoy deseando que se solucione ese problemilla para estar con ella… y sinceramente no se porque no puedo hablar de esto…