HISTORIA DE UN VIBRADOR

Mi primer finde semana sin salir de fiesta… y no me ha ido nada mal. Mi cuerpo, supongo, necesitaba un descanso de tanta juerga y alcohol.

El viernes aproveché para ir a ver a ver a mi excompañera de piso y su novia (que curiosamente es mi ex :P) para hacerle entrega de su regalo de cumpleaños: un vibrador en forma de pintalabios, parecido a “Colorao” de MariPili.
El regalo dio pie a que empezásemos a hablar de un magnifico arnes-vibrador que tiene ellas y que es muy posible que me lo autoregale estas navidades.
Yo sentía mucha curiosidad por como habían llegado a conocer semejante maravilla, y ellas me contaron toda la historia, y así es como empieza:

L y M decidieron irse a pasar el día a la montaña con sus primas C y L, y allí que estuvieron tranquilamente por el bosque tralarí tralará. A la hora de irse cogieron la carretera de Sant Celoni a Arenys, carretera de muchas curvas por cierto, pero al llegar a cierto punto se encontraron por el minúsculo arcén a dos perrillos por ahí correteando.
La prima L que conducía se para de golpe en el arcén dando un susto de muerte a los chuchillos que salen corriendo despavoridos.

Una camioneta de Lays al verlas allí paradas se para también para saber que ha pasado y M y la prima C empiezan a explicárselo cuando la prima L, en un ataque de locura transitoria, arranca el coche y se va dejando a las otras dos allí. Por suerte la conductora de las lays decide llevarlas en la camioneta, aunque al subir a esos asientos llenos de papeles seguro que pensaron que era mejor haberse quedado tiradas en el arcén, al ver como la mujer conducía mientras hablaba por el móvil.
Por suerte no tuvieron que estar mucho tiempo en esa camioneta porque encontraron un poco mas adelante a la prima L y a L paradas en el arcén (L como no le dijiste a la prima que se estaba largando sin vuestras parejas???)
Después del reencuentro y la bronca a la conductora por su ida de olla decidieron seguir a los perrillos temiendo por sus vidas y por la de cualquier conductor que se pudiese encontrar con ellos.

(A estas alturas de la historia supongo que ya os estaréis preguntando que tiene que ver todo esto con un vibrador… yo me preguntaba lo mismo…)

Llegaron a una rotonda donde se habia parado otro coche caritativo tripulado por un chico y una chica preocupados por los chuchillos, y entre todos consiguieron coger a los dos y llamaron a los mossos d’escuadra y a la policía para que los recogiesen y los llevasen a una perrera.
Como la fuerzas de la autoridad tardaban en llegar trabaron conversación con la parea del otro coche, que resultaron no se pareja sino dos amigos que hacia mucho tiempo que no se veían.

Chico: (a L) oye, tu cara me suena mucho…
L: a si? (seguro que ella no se acordaba, que su fuerte no ha sido nunca la memoria jejeje)
Chico: estoy seguro que te he visto en alguna parte.

Hasta que cayeron en que ese chico habia sedo profesor de L en un cursillo que hizo, que casualidades de la vida.

Chico: Y a que os dedicáis?
L: pues yo soy informática
M: Yo trabajo en La Caixa
Las primas: nosotras tenemos un negocio
Chico: juntas?
Las primas: si
Chico: y donde vivís?
Las primas: En una casa en arenys
Chico: las dos?
Las primas: si, es que somos pareja, estamos casadas…

La chica del otro coche al ver que se estaba haciendo un poco tarde salta: “Ostia, mi novia me mata…”

Las primas: tú también eres lesbiana?
Chica: si
L y M: nosotras también somos lesbianas

(Es un poco surrealista esto de que se encuentren 5 lesbianas por casualidad en medio de una montaña persiguiendo a unos perros…)

Y la policía que seguía sin aparecer…

Chica: pues mira, como no creo que tenga otra oportunidad de comentar esto con otras lesbianas… os diré que tenéis que entrar en la pagina de amantis.net, porque hay un arnes-vibrador que es genial y bla bla bla rollo rollo….

Y así es como mis amigas L y M conocieron la existencia de este estupendo artilugio, que acabaron comprando, y me lo recomendaron a mí.
Y yo decido compartirlo con todos vosotros, porque algo así no puede quedar en el anonimato jejeje.