DAME UNA CITA, VAMOS AL PARQUE

Ayer, después de 3 meses, 3 encuentros en la discoteca e innumerables emails y conversaciones de Messenger, la Gironina con mochila y yo por fin tuvimos nuestra cita de día y con sol (aunque no demasiado).

Quedamos en una parada de metro, donde ella me recogería con la moto para ir a Montjuïc.
Problema Nº 1: Me dan algo de pánico las motos.

Así que, muy digna yo trague saliva, aguante las ganas de escagarrinarme la pata abajo, me cogí bien a su cintura y no recé porque no soy creyente… Y con el viento de cara y el choque de los cascos cada vez que frenaba, nos dirigimos al “Castell de Montjuïc”.
Allí nos encontramos 3 cañones, una escultura de un hombre y ninguna placa que explicase que era todo aquello.

Otra vuelta en moto por los alrededores, esta vez un poco más tranquila, y toalla en mochila nos pusimos a okupar un parque.
La conversación fluía amena y agradable, hasta que…
Problema nº 2: me dijo que le gustaba una chica que va cada jueves a aire.

Pues que bien… ahora que me empezaba a gustar la niña…

El resto de la tarde-noche se resume en una cena de acople con Desi y Eli, porque no tenia ganas de ir a casa. Así luego podía acoplarme otra vez, pero con la Gironina y su amigo, para ir de fiesta.

Valoración de l día: positivamente agradable.


Para acabar os dejo un chiste algo malo:

“- Hija, dicen las vecinas que te acuestas con tu novia.
- ¡Ay mama! Que chismosa es la gente… una se acuesta con cualquiera y ya dicen que es tu novia.”