LA PARTE BUENA

Jueves 7

En el aeropuerto estaba esperándome Drownie con un ramo de flores, y nos abrazamos con las ansias de dos personas a quienes les han robado 20 horas de sus vidas.
Cogimos un taxi y nos fuimos a su casa a dejar la maleta y allí me esperaban algunos regalos: la camiseta del barça, una muñeca kokeshi y dos cajas de after eight y después ni turismo, ni ir a comer ni leches… en cuanto nos abrazamos no pudimos separarnos, llevábamos mucho tiempo esperando el momento y bastante se habia retrasado ya.

Para cuando fuimos a comer por el centro ya eran sobre las 4 de la tarde y ya era de noche!! Vaya, parecía mas una cena que otra cosa.
Mas tarde vino el mañico para tomar algo con nosotras (bueno, parece que habia un poco de expectación por conocerme… que habría contado esta mujer de mi).

El miércoles por la noche tendríamos que haber ido a cenar a un japonés donde Drownie habia echo reserva, pero como nos estropearon los planes lo aplazamos al jueves. El restaurante es de esos donde el chef cocina delante de ti y hace malabarismos con un huevo (quizás eso no es muy típico, pero si bastante curioso).
Después de la copiosa y divertida cena íbamos ir a tomar algo, pero como mi estomago siempre me tiene que dar malas pasadas, nos tuvimos que ir a casa. Menos mal que mi niña sabe como cuidarme y consiguió que mi dolor de estomago no acabase como de costumbre.

La nota de la noche la puso el caballero que llego con compañía femenina de madrugada y pusieron banda sonora… así seguro que no nos escucharon a nosotras.


Viernes 8

Hay algo mejor que despertar y recibir mimos y sexo? Si, que además te traigan el desayuno a la cama. Desayuno compuesto por Bagels de queso y salmón, zumo de naranja recién exprimido y te de jazmín, seguido de un baño espumoso y aromatizado y mas sexo.

Para cuando salimos de casa se nos habia echo de noche, así que tocaba turismo nocturno otra vez. Fuimos a ver la parte de la ciudad que esta cerca del río, por allí entramos en un bar con pinta de ser un poco pijo donde me tome tarta de queso con una copa de Chardonnay y allí estuvimos hablando sin parar durante ¿Cuánto tiempo? No se, porque el tiempo pasa volando a su lado.

Como también habia que hacer vida social, nos fuimos a casa de su amigo el divino donde nos esperaban también el mañico y su novio el Travolta y bastante cantidad de alcohol. Empezamos con vino blanco, vino tinto y una bebida típica de Madeira a base de vodka, miel y limón natural (no se si echó algo mas) que causo estragos en mi…


Sábado 9

Desperté con un terrible dolor de cabeza y una sed insaciable… “Como he llegado yo aquí?”. Lo ultimo que recuerdo de la noche es cuando fueron a buscar la cena.
En la vida me habia pasado que me emborrachase hasta tal punto que no recordase nada. Por lo que me han contado es posible que el mañico y yo pusiésemos a parir a la Cool, además de intentar violar a Drownie delante de sus amigos, y mas cosas vergonzosas que es mejor no recordar.

Al mediodía, y todavía con resaca, fuimos a mi cita con la peluquería donde mi asesora de imagen e interprete intentaba explicarle a la peluquera que clase de peinado queríamos.
Una vez acabado el cambio de look fuimos a comprar los ingredientes para la comida que me iba a preparar Drownie.
Pasamos la tarde en la cama y sobre las 9 de la noche fuimos a la zona gay donde nos esperaban el mañico, travolta y el divino. Yo quedo sorprendida de lo pronto que empieza esta gente la fiesta, que salen a las 7 de la tarde o así y en cambio por aquí no ves a nadie en la disco hasta la una y media de la noche.

Y la noche discurrió entre bailoteo, una botella de Moët & Chandon, gente en manga corta por la calle, el morro de colarnos en un local donde habia una fiesta privada…
Ya al irnos no encontramos a una amiga de la Cool y Drownie se puso a hablar con ella mientras el mañico me decía: “ves allí y dale un muerdo!” jajaja.

Como llegamos pronto a casa nos dio tiempo a darnos bastantes mimos, aunque el cansancio empezaba a notarse y, yo con mi camiseta del barça y ella con la suya del real Madrid, nos quedamos dormidas fundidas en un abrazo.


Domingo 10

A las 7 de la mañana ya estaba yo levantada para recoger todas mis cosas (que tenia invadida su habitación y parecía aquello una leonera) y Drownie me preparó mi ultimo desayuno. Las dos estábamos un poco raras, supongo que por el hecho de tener que separarnos, pero el rato que estuvimos tomando algo en el aeropuerto antes de que yo embarcase fue tan agradable que se me paso la tontería (aunque casi me pongo a llorar en el avión, que por cierto ya se podría haber escacharrado esta vez…)

A las dos del mediodía llegue a Barcelona donde me recibió el calor del sol, pero eso no compensaba el calor de sus abrazos.